La presencia de procesos artrósicos en las diferentes articulaciones del pie responden a diversas causas: secuela de fracturas articulares, desejes, artritis séptica, enfermedades autoinmunes, entre otras.
Las articulaciones más afectadas son la subtalar, talonavicular, calcaneocuboidea, tarso-metatarsiana y las metatarso falángicas (principalmente hallux). Así mismo la artrosis puede estar en una o en varias de ellas.
El estudio inicial es la radiografía del pie en sus tres proyecciones básicas (frente, perfil y oblicua), mediante la cual podemos constatar la presencia de osteofitos, geodas subcondrales y otros signos propios de la artrosis articular. También puede ser complementado con otros estudios de imágenes.
Principalmente los síntomas son dolor, inflamación, deformidad o desejes. Dependiendo de los síntomas y el estado articular se podrá optar por tratamiento sintomático (antinflamatorios, fisiokinesioterapia, condroprotectores) o tratamiento quirúrgico.
Tobillo
El reemplazo total de tobillo es una cirugía relativamente nueva, ya que hubo que esperar muchos años hasta que se desarrollaran implantes que fueran confiables en su función y durabilidad.
Son superficies de cromo cobalto porosas osteointegrables, que reemplazan las superficies de la tibia y el astrágalo, con un 3er. componente intermedio de polietileno de alta resistencia.
Nuestro equipo ya tiene 10 años de experiencia en la colocación de las mismas con resultados muy buenos y promisorios, con bajo índice de complicaciones y un alto índice de satisfacción de nuestros pacientes.
Se utiliza mayormente en tobillos muy artrósicos, ya destruidos, generalmente secuelas de alguna enfermedad reumática o antecedente de secuelas de fracturas.
Es una cirugía de rescate que ha reemplazado en algunos casos a la artrodesis de tobillo (que es cuando se fija el mismo).